Por los periodistas Nicolás Míguez y Tomás Mircoli
Los soldados romanos intentando defender la ciudad de las tropas de Odoacro. |
Desde hacía años, el Imperio había sido afectado por diferentes factores ya fuesen naturales, como terremotos, erupciones volcánicas y epidemias; o malas decisiones políticas, una desastrosa administración, la corrupción y el poder excesivo del Emperador, que fue probablemente el más importante factor de la caída del Imperio. Como dijo César Albatros en una entrevista: “Un hecho relevante en este proceso de decadencia fue el gobierno de Caracalla”, en el cual aumentaron los problemas que ya había en Roma en tiempos anteriores. Él había accedido al poder por matar a su hermano. Además, trataba a la gente con total desprecio. Se prometió a sí mismo quedar en la Historia, lo que logró con sus famosas piletas. Sin embargo, su construcción destruyó al Imperio económicamente. Debido a acontecimientos como estos, el Imperio fue en decadencia y nunca volvería a ser el mismo.
Además de las malas administraciones, hubo un factor externo que aceleró la caída: la presión de un conjunto de pueblos llamado los hunos. Eran poblaciones rebeldes de Oriente. Vinieron desde allí conquistando todos los pueblos que encontraron a su paso, con el objetivo de conquistar Roma. Hace tiempo que los hunos venían sacado provecho de la mala administration de los emperadores romanos. Poco a poco fueron saqueando los alrededores del Imperio. “Si no los frenamos, continuarán causando más problemas que los que ya tenemos”, explicó un legionario del ejército, antes de ir a la batalla. Y agregó: “No tienen piedad por nadie, arrasan todo lo que esté a su paso; por eso debemos estar preparados”.
Pueblos atacados por los hunos, a los que llamamos bárbaros, emigraron hacia Roma huyendo de ellos, buscando protección, escapando del frío y del hambre. Por ejemplo, los pueblos germánicos habían venido a Roma para intentar pertenecer al Imperio. Incluso los pueblos escandinavos deseaban llegar a esta preciada tierra. Todos anhelaban amparo político, ¿pero realmente lo encontrarían?
“A pesar del esfuerzo de nuestro emperador, es muy difícil que se pueda superar este momento. Lamentablemente, nadie propone negociar y esto podría ser nuestra perdición. Todo pareciera ser negativo para nosotros y nuestros gobernantes desean esconder la desesperada situación del Imperio. Esperemos que a pesar de su juventud, el ingenio de Rómulo, lo ayude a superar esta difícil situación”, opinó el senador Octavio Pérsico, días antes de la caída.
Las primeras hordas migratorias vinieron en son de paz y Roma, a pesar de sus problemas, aceptó a la gente. Luego, hubo más y más personas que deseaban afincarse. Roma no tenía capacidad para contenerlas. Debido a esto, cerró sus puertas y accesos, y resguardó la ciudad con todo lo que tenía, a pesar de que su poderío militar no era el mismo y nunca lo volvería a ser, con el objetivo de que los inmigrantes no estuviesen habilitados a entrar. Así, el comercio exterior se clausuró y no hubo más entrada ni salida de individuos. Los inmigrantes desesperados por entrar y escapar de los hunos intentaron ingresar como fuese y eso incluyó las armas. Al darse cuenta de los graves problemas, los romanos entraron en pánico. Los inmigrantes impacientes por estar a salvo ingresaron en pequeños grupos y quemaron negocios y edificios. Mucha gente fue asesinada. Lo que sucedería con Roma y sus gobernantes cuando finalmente entraran los bárbaros nadie lo sabía. Cada vez se aproximaba más el fin...
Estado de la ciudad en los últimos días. |
Roma y el Imperio dejaron de existir pero nunca dejará de pertenecer a la Historia...
¿Cómo empezó el fuego?
Caos en Roma |
No hay comentarios:
Publicar un comentario